¿Son cristianos los testigos de Jehová?
Sí, lo somos. He aquí algunos hechos que lo prueban:
Nos esforzamos por seguir con sumo cuidado los pasos de Jesucristo y por vivir de acuerdo con sus enseñanzas (1 Pedro 2:21).
Creemos que Jesús cumple un papel fundamental en nuestra salvación, pues “no hay otro nombre debajo del cielo que se haya dado entre los hombres mediante el cual tengamos que ser salvos” (Hechos 4:12).
Al convertirnos en testigos de Jehová, nos bautizamos en el nombre de Jesús (Mateo 28:18, 19).
Oramos en el nombre de Jesús (Juan 15:16).
Creemos que Jesús es la cabeza de todo hombre (1 Corintios 11:3).
No obstante, hay algunas cosas que nos distinguen de otros grupos llamados cristianos. Por ejemplo, hemos llegado a la conclusión de que la Biblia enseña que Jesús es el Hijo de Dios y que no es parte de una Trinidad (Marcos 12:29). Además, no creemos que el alma sea inmortal ni que la Biblia apoye la idea de que Dios tortura eternamente a las personas en un infierno ni que los líderes religiosos deban ostentar títulos que los engrandezcan (Eclesiastés 9:5; Ezequiel 18:4; Mateo 23:8-10).