7 DE FEBRERO DE 2020
ITALIA
El Tribunal de Apelaciones de Roma defiende el derecho de los padres a elegir tratamientos sin sangre para sus hijos
El 17 de diciembre de 2019, el Tribunal de Apelaciones de Roma revirtió la decisión del Tribunal de Menores que anulaba la patria potestad de una madre testigo de Jehová que no consintió que se le administrara a su hijo una transfusión de sangre. El Tribunal de Apelaciones le devolvió la custodia a la madre y afirmó que no había cometido ningún delito. Esta decisión sienta un importantísimo precedente, pues contribuirá a garantizar que los padres Testigos no pierdan la custodia de sus hijos cuando elijan tratamientos médicos sin sangre para ellos.
Todo comenzó cuando nuestra hermana y su hijo de 10 años de edad sufrieron un accidente automovilístico. El menor resultó herido, y fue necesario trasladarlo a un hospital. Tres días después, los médicos programaron una operación. La madre dio su aprobación y aceptó los tratamientos recomendados, pero dejó claro que no daría permiso para que se le pusiera sangre a su hijo. Aunque no se trataba de una situación de emergencia, el hospital le solicitó a un fiscal que anulara la decisión de la madre de no aceptar sangre, argumentando que aquella decisión basada en sus creencias religiosas perjudicaba a su hijo. El fiscal acusó a la madre de no procurar los mejores intereses de su hijo y solicitó al Tribunal de Menores que le anulara la patria potestad. Dicho tribunal aprobó la petición a pesar de que, por ley, el caso estaba fuera de su jurisdicción. Así que la madre Testigo decidió llevar el caso al Tribunal de Apelaciones.
El Tribunal de Apelaciones declaró que nuestra hermana es una madre responsable, que se preocupa por su hijo. Declaró que “el mero hecho de que rechazara la transfusión por razones religiosas no significa que no cumple satisfactoriamente con sus deberes de madre”. La corte restituyó sus derechos parentales e indicó que la decisión del Tribunal de Menores había ido en contra de la ley.
Nicola Colaianni, ex consejero del Tribunal Supremo de Casación y profesor de Derecho Eclesiástico de la Universidad de Bari, comentó: “Apoyo el veredicto del Tribunal de Apelaciones. Pero decisiones como la que tomó el Tribunal de Menores me hacen sentir decepcionado. La verdadera libertad religiosa es difícil de conseguir, sobre todo para los testigos de Jehová”.
Christian Di Blasio, quien coordina las actividades de la Sección de Información Pública de la sucursal de los testigos de Jehová de Italia, dice: “Le agradecemos al Tribunal de Apelaciones que revirtiera una decisión en la que prevalecieron los prejuicios religiosos. Los testigos de Jehová nos interesamos profundamente en el bienestar de nuestros hijos. Además, valoramos que muchos médicos estén dispuestos a prestar un excelente servicio profesional a la vez que respetan nuestra conciencia cristiana”.
La sentencia del Tribunal de Apelaciones ratifica el derecho que tienen los padres testigos de Jehová de informarse y, entonces, decidir qué tratamientos recibirán sus hijos. Le damos a nuestro Dios, Jehová, todo el mérito de esta victoria legal, la cual sin duda respaldará a nuestros hermanos cuando tengan que tomar decisiones en materia de salud pero respetando su conciencia educada por la Biblia (Salmo 37:28).