14 DE FEBRERO DE 2017
ESTADOS UNIDOS
Una institución ecológica otorga la máxima calificación a los edificios de la nueva central mundial de los Testigos
NUEVA YORK (Estados Unidos). Tras terminar su nueva central mundial en Warwick (Nueva York) el mes de agosto de 2016, los testigos de Jehová recibieron un reconocimiento oficial de parte de la institución Green Building Initiative (GBI), la cual dirige un programa para evaluar y calificar el impacto ecológico de los edificios comerciales. Los siete edificios que cumplieron con los requisitos para entrar en el programa de evaluación recibieron cuatro Globos Verdes, la calificación más alta que otorga esta institución.
Shaina Weinstein, directora de relaciones corporativas de la GBI, comenta: “De 965 proyectos en todo el país, solo 64 edificios recibieron cuatro Globos Verdes, la calificación máxima. Es un verdadero logro que los siete edificios de la central de los testigos de Jehová hayan recibido cuatro Globos Verdes. Demuestra que están totalmente comprometidos con la conservación del medioambiente, el agua y la energía”.
Según su sitio de Internet, la GBI es “una institución sin fines de lucro dedicada a fomentar la adopción de técnicas con las que se construyan edificios que aprovechen bien los recursos, que protejan la salud y que respeten el medioambiente”. La GBI califica los edificios recién construidos según la sostenibilidad de su diseño y funcionamiento. Como parte del proceso de evaluación, envía a un asesor independiente al lugar de las obras para corroborar sus conclusiones.
David Bean, coordinador de diseño sostenible de las instalaciones de los testigos de Jehová en Estados Unidos, dice: “Estamos muy agradecidos por este reconocimiento. Queda claro que todos los implicados se han esforzado por lograr que las instalaciones ejemplifiquen las técnicas de construcción sostenible y se integren armoniosamente al Parque Estatal Sterling Forest”.
Durante la construcción, los Testigos se propusieron conservar todos los árboles que pudieran y aprovechar los que se talaran. Jeffrey Hutchinson, que en aquel momento era el administrador del Parque Estatal Sterling Forest, dijo: “Me gustó mucho que aprovecharan los árboles que tuvieron que cortar para despejar el lugar y que los reutilizaran en la construcción”. Y añadió: “Me parece excelente la manera como los Testigos han tenido en cuenta los aspectos medioambientales”. Shaina Weinstein comenta: “Creemos que el proyecto de Warwick es un verdadero ejemplo de diseño y construcción sostenibles”.
Richard Devine, quien fue el presidente del Comité del Proyecto de Construcción de Warwick, explica: “Durante décadas, nuestra organización ha mantenido en excelente estado sus propiedades de Brooklyn. Ahora nos toca conservar en buen estado las instalaciones de Warwick para que sigan siendo ecológicas y para que podamos preservar la belleza del bosque Sterling”.
Contacto para la prensa:
David Semonian, Oficina de Información Pública, +1 845 524 3000
La central mundial de los Testigos en Warwick (Nueva York) ocupa menos del 20% de las 102 hectáreas (253 acres) que compraron el 17 de julio de 2009.
Para controlar la erosión y estabilizar los terraplenes, se han utilizado piedras de distintos tamaños y unas mallas especiales.
Rocas extraídas durante una excavación en los inicios del proyecto. En total, se reutilizaron más de 240.000 toneladas de piedras.
Para evitar que el Blue Lake se llenara de sedimentos durante la construcción, se instaló una barrera de contención a lo largo de la orilla del lago. La barrera consistía en una cortina impermeable con flotadores en la parte superior, y en la parte inferior una cadena de metal que servía de pesa.
Contenedores para el reciclaje de deshechos. Los Testigos enviaron más del 70% de los escombros a centros de reciclaje en vez de mandarlos al vertedero.
Jardineros sembrando plantas cerca de la entrada principal de la central mundial. Se incorporaron en los jardines árboles, plantas y otra vegetación típica de la zona.
Los trabajadores instalan las tuberías del sistema de climatización geotérmica a una profundidad de 152 metros (499 pies). La temperatura ambiental varía mucho de invierno a verano pero la del subsuelo se mantiene estable. Este sistema se vale de la temperatura estable del subsuelo para climatizar los edificios. El fluido que circula por las tuberías absorbe el calor del suelo en invierno y lo transmite a los edificios, y en verano transmite el calor de los edificios al suelo. Se espera que este sistema geotérmico reduzca en un 40% la energía que se necesita para climatizar los edificios.
Interior del edificio de oficinas y de servicios a la familia Betel. La pintura y los acabados de los techos y paredes cumplen con los requisitos de la GBI, pues emiten muy pocos contaminantes y reducen los riesgos para la salud.