¿Apoya la Biblia las costumbres relacionadas con el Domingo de Pascua?
La respuesta que da la Biblia
Al examinar las costumbres relacionadas con la celebración del Domingo de Pascua en ciertos países, descubrimos que tienen origen pagano y se basan en antiguos ritos de la fertilidad. Analicemos, por ejemplo, las siguientes.
Uso de liebres y conejos. Ambos son símbolos de fecundidad. El Diccionario de los símbolos, de Jack Tresidder, declara: “Antiguas asociaciones con la fertilidad y la regeneración en las tradiciones teutónica y nórdica son la base del simbolismo del Conejito (o liebre) de Pascua”. Además, la Enciclopedia Católica reconoce que este “es un símbolo pagano y siempre ha sido un emblema de fertilidad”.
Decorar huevos y esconderlos para que los niños los encuentren. Cierta obra señala que esto “no es un mero juego infantil, sino un vestigio de un rito de la fertilidad” (Funk & Wagnalls Standard Dictionary of Folklore, Mythology and Legend). En algunas culturas se creía que los huevos decorados “podían brindar felicidad, prosperidad, salud y protección” (Traditional Festivals).
Ponerse ropa nueva. “Se consideraba descortés, y, por lo tanto, de mala suerte, recibir a la diosa escandinava de la primavera —llamada Eostre— sin ponerse ropa nueva.” (The Giant Book of Superstitions.)
Servicios religiosos al amanecer. Estos se parecen a los que “se celebraban en el equinoccio primaveral a fin de dar la bienvenida al Sol y a su gran poder de conceder nueva vida a todo lo que germina” (Celebrations—The Complete Book of American Holidays).
El nombre que recibe en algunos idiomas. En inglés, el Domingo de Pascua, o de Resurrección, recibe el nombre de Easter. La Encyclopædia Britannica afirma: “La palabra en inglés Easter es de origen incierto; según Beda el Venerable, sacerdote anglosajón del siglo VIII, se deriva de Eostre, nombre de la diosa anglosajona de la primavera”. Otras obras vinculan este término con la diosa fenicia de la fertilidad, Astarté, la cual se identifica a su vez con la diosa babilonia Istar.
La obra The American Book of Days indica lo siguiente sobre el origen de estas prácticas: “No cabe duda de que en sus primeros tiempos la Iglesia adoptó las antiguas costumbres paganas y les dio un significado cristiano”.
La Biblia enseña que no debemos adorar a Dios siguiendo tradiciones o costumbres que le desagradan (Marcos 7:6-8). En 2 Corintios 6:17 se declara: “Sepárense —dice Jehová—, y dejen de tocar la cosa inmunda”. De modo que si queremos complacer a Dios, evitaremos por completo las costumbres paganas relacionadas con el Domingo de Pascua.