AYUDA PARA LAS FAMILIAS | LOS JÓVENES
Qué hacer si te sientes solo
EL PROBLEMA
Una joven llamada María * dice: “Tenía dos amigas que siempre estaban juntas y se lo pasaban superbién, pero a mí no me hacían ni caso. Un día llamé por teléfono a casa de una de ellas, y cuando contestaron, las escuchaba hablar y reír. Oír lo bien que se lo estaban pasando y no estar allí me hizo sentir más sola que nunca”.
¿Te has sentido solo? ¿Sientes que te echan a un lado? En ese caso, la Biblia te puede ayudar. Primero veamos algunas cosas que tal vez no sepas acerca de la soledad.
¿SABÍAS QUE...?
Casi todo el mundo se siente solo alguna vez. Eso incluye a los que parece que tienen muchos amigos. ¿Por qué? Porque no se trata de tener una gran cantidad de amigos, sino de tener buenos amigos. Alguien pudiera estar todo el tiempo rodeado de gente, pero si no tiene ningún amigo de verdad, en el fondo se sentirá solo.
La soledad puede ser mala para tu salud. Unos investigadores analizaron los resultados de 148 estudios y descubrieron que es más probable que las personas que no tienen mucho trato con otros mueran antes de tiempo. Hallaron que la soledad “hace tanto daño como fumar 15 cigarrillos al día” y “es dos veces más perjudicial que la obesidad”.
Si te sientes solo, puedes acabar con malos amigos. Con tal de estar acompañado, puede que te conformes con la primera persona que aparezca. “Cuando te sientes solo, te mueres por un poco de atención —dice Alan—. Empiezas a pensar que algo de atención es mejor que nada. Eso trae problemas.”
Chatear no es la solución. “Me puedo pasar el día enviando e-mails y mensajes, y aun así sentirme increíblemente sola”, dice Natalia. Tomás siente algo parecido: “Para mí, chatear es como comerse un aperitivo, mientras que el contacto cara a cara es como el plato fuerte. Los aperitivos no están mal, pero el plato fuerte es el que te llena de verdad”.
¿QUÉ PUEDES HACER?
Sé positivo. Por ejemplo, supongamos que ves en Internet fotos de una fiesta a la que no te invitaron. En ese momento tienes dos opciones: pensar que te dejaron fuera a propósito o tener una actitud más positiva. Como no conoces todos los detalles, ¿por qué pensar lo peor? Esfuérzate por buscar una mejor explicación. Podría ser que en ocasiones la verdadera causa de tus sentimientos de soledad sean imaginaciones tuyas. (Texto bíblico clave: Proverbios 15:15.)
No exageres. Si te sientes solo, podrías pensar: “Es que nunca me invitan” o “Nadie quiere estar conmigo”. Pero esas son exageraciones, y además, tales pensamientos son como arenas movedizas: cuantas más vueltas les des, más te hundes. La realidad es que caes como en una espiral. Mientras más solo te sientes, más te aíslas, y así sigues hasta que te hundes por completo. (Texto bíblico clave: Proverbios 18:1.)
No te olvides de los mayores. La Biblia nos habla de David, quien de joven se hizo amigo de Jonatán aunque este tenía treinta años más que él. A pesar de la diferencia de edad, David y Jonatán se hicieron buenos amigos (1 Samuel 18:1). A ti te puede pasar lo mismo. Clara, de 21 años, dice: “Me he dado cuenta de que puedo encontrar muy buenos amigos entre la gente mayor que yo. Ahora tengo amigos que me llevan un montón de años, y me encanta, pues no cambian de un día para otro y tienen las ideas claras”. (Texto bíblico clave: Job 12:12.)
No tengas miedo a estar solo. Hay quienes se sienten mal en cuanto están a solas. Pero no por estar solo debes sentirte solo. Por ejemplo, Jesús era muy sociable pero de vez en cuando también le gustaba estar solo (Mateo 14:23; Marcos 1:35). En vez de pensar que estar solo es horrible, aprovecha esos momentos para reflexionar en las cosas buenas de tu vida. Eso te ayudará a ser mejor persona y a conseguir nuevos amigos (Proverbios 13:20).
^ párr. 4 Se han cambiado algunos nombres.