¿Casualidad o diseño?
Los sensores del escarabajo joya
Los incendios forestales espantan a la mayoría de los animales, pero atraen al escarabajo joya o escarabajo del fuego (Melanophila acuminata). ¿Por qué? Porque la madera recién quemada es el lugar ideal para poner sus huevos; además, como los depredadores huyen de la zona, puede comer, aparearse y desovar con tranquilidad. Pero antes que nada, el escarabajo tiene que encontrar el incendio aunque esté muy lejos. ¿Cómo lo logra?
Piense en lo siguiente: El escarabajo joya está provisto de unos órganos sensoriales situados junto a las patas centrales, los cuales sirven para captar la radiación infrarroja emitida por un incendio forestal. Al absorber dicha radiación, se calientan y emiten una señal que dirige al insecto hacia las llamas.
Pero hay más. En su caja de herramientas también tiene otros sensores. Cuando arden sus árboles favoritos, percibe a través de las antenas cantidades minúsculas de ciertas sustancias que los incendios arrojan al aire. Con estos “detectores de humo” es capaz de localizar un solo árbol humeante a una distancia de casi un kilómetro (más de media milla). La combinación de estas habilidades le permite ubicar incendios a unos 50 kilómetros (más de 30 millas) de distancia.
Los científicos estudian los órganos sensores y las antenas del escarabajo con miras a mejorar la eficacia de los detectores de incendios y de radiación infrarroja. Como los sensores infrarrojos de alta resolución tradicionales tienen que ser enfriados, la intención es crear sensores superiores a los actuales que funcionen a temperatura ambiente. Inspirándose en las antenas del escarabajo, los ingenieros han diseñado sistemas de detección más sensibles y capaces de distinguir entre los compuestos producidos por los incendios forestales y otros compuestos químicos.
A los investigadores les admira el singular modo como el escarabajo joya encuentra un lugar donde desovar. “¿Cómo desarrollaron la capacidad de poner huevos de esta manera?”, pregunta E. Richard Hoebeke, especialista en escarabajos de la Universidad de Cornell (Estados Unidos). Y agrega: “¡Qué poco sabemos de los insectos con mecanismos sensoriales tan sensibles y complejos!”.
¿Qué le parece? ¿Será la capacidad del escarabajo joya para detectar incendios forestales producto de la evolución, o del diseño?