¿Son incompatibles la fe y la razón?
El punto de vista bíblico
¿Son incompatibles la fe y la razón?
“LA FE es la negación de la razón”, escribió el filósofo británico A. C. Grayling. Esas palabras reflejan bien el sentir de multitud de escritores y filósofos que a lo largo de los siglos han asegurado que la fe y la razón son incompatibles.
Resulta obvio que algunas creencias religiosas son totalmente contrarias a la razón. Pero piense en lo siguiente: Se ha demostrado que muchas creencias científicas fuertemente arraigadas eran erróneas. ¿Significa eso que todas las creencias científicas son erróneas o que no se basan en la razón? Entonces, ¿por qué ver las creencias religiosas de forma diferente? La fe de la que habla la Biblia no puede existir sin el conocimiento; más bien, debe estar sólidamente basada en el conocimiento y en el razonamiento lógico. A medida que analice las pruebas, comprobará que la fe verdadera y la razón son compatibles.
Fe basada firmemente en la razón
La Biblia dice, por ejemplo, que para que el servicio de alguien sea “acepto a Dios”, tiene que ser “un servicio sagrado con su facultad de raciocinio”. Dicho de otro modo, una adoración que debemos “rendir en cuanto criaturas racionales” (Romanos 12:1, Biblia Traducción Interconfesional, nota). Así que la fe mencionada en la Biblia no es algo ciego e irracional, lo que algunos llaman un salto de fe. Y tampoco es credulidad. Al contrario, es el resultado de una profunda reflexión que lleva a confiar en Dios y en su Palabra basándose firmemente en la razón.
Por supuesto, para razonar de forma adecuada hace falta contar con información exacta. Hasta los programas más potentes de computadora, diseñados según los principios sólidos de la lógica, arrojan resultados muy extraños si se les proporcionan datos inexactos. De igual modo, la calidad de nuestra fe dependerá en gran manera de lo que escuchemos o de lo confiable que sea la información que proporcionemos a la mente. Por ello, la Biblia dice con acierto que “la fe sigue a lo oído” (Romanos 10:17).
Un requisito fundamental para tener fe es contar con “un conocimiento exacto de la verdad” (1 Timoteo 2:4). La Biblia dice que solo “la verdad [nos] libertará” de creencias erróneas, ya sean científicas o religiosas (Juan 8:32). Además, nos advierte que no pongamos fe “en toda palabra” (Proverbios 14:15). Nos aconseja en cambio que nos “aseg[uremos] de todas las cosas”, es decir, que comprobemos lo que oímos antes de creerlo (1 Tesalonicenses 5:21). ¿Por qué debería uno investigar y comprobar sus creencias? Porque basar la fe en falsedades es vivir engañado. En la antigüedad, algunas personas sinceras de la ciudad de Berea fueron un buen ejemplo de cómo adquirir auténtica fe. A pesar de que deseaban de verdad creer lo que los misioneros cristianos les estaban enseñando, “examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas eran así” (Hechos 17:11).
Podemos tener fe en la Biblia
¿Y si usted no está seguro de que la Biblia sea confiable? ¿Cómo puede convencerse de que ese libro es una fuente de conocimiento exacto? Bueno, ¿cómo llega uno a confiar en *
alguien? Sin duda, conociéndolo mejor: observando cómo se comporta durante algún tiempo y viendo en qué resulta su conducta. ¿Por qué no hacer lo mismo con la Biblia?La Biblia describe la auténtica fe como “la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen” (Hebreos 11:1). La persona que tiene una fe verdadera no es ingenua. Al contrario, basa sus creencias en un examen cuidadoso de todos los datos disponibles. Razonando sobre tal información, llega a la convicción de que incluso cosas que no pueden verse son, no obstante, realidades.
Pero ¿qué hay si lo que uno aprende parece contradecir alguna de sus creencias profundamente arraigadas? ¿Debería pasarlo por alto? Es obvio que no. En ocasiones, lo más razonable es examinar las pruebas que se nos ofrecen aunque parezcan contradecir lo que uno cree. En la Biblia, Dios promete recompensar con conocimiento, discernimiento y capacidad de razonar a las personas sinceras que buscan la verdad (Proverbios 2:1-12).
La fe basada en lo que enseña la Biblia es compatible con la razón. ¿Qué tipo de fe tiene usted? Muchas personas han “heredado” sus creencias religiosas y nunca las han analizado seriamente a la luz de la razón. Sin embargo, no es una falta de respeto examinar lo que uno cree para demostrarse a sí mismo que su forma de pensar está de acuerdo con la Palabra de Dios (Romanos 12:2). La Biblia nos aconseja: “Prueben las expresiones inspiradas para ver si se originan de Dios” (1 Juan 4:1). Si lo hacemos, incluso cuando alguien cuestione nuestras creencias podremos “presentar una defensa ante todo el que [nos] exija razón de [nuestra] esperanza” (1 Pedro 3:15).
[Nota]
^ párr. 10 Si necesita ayuda para encontrar información confiable sobre la Biblia, escriba a los editores de esta revista.
¿SE LO HA PREGUNTADO?
● ¿Desaconseja la Biblia recurrir a la razón? (Romanos 12:1, 2.)
● ¿Qué tipo de conocimiento es esencial para adquirir auténtica fe? (1 Timoteo 2:4.)
● ¿Qué indica la definición bíblica de fe? (Hebreos 11:1.)
[Comentario de la página 29]
Dios recompensa la búsqueda sincera de la verdad