Tercera clave: Trabajar en equipo
Tercera clave: Trabajar en equipo
“Mejores son dos que uno [...]. Si uno de ellos cae, el otro puede levantar a su socio.” (Eclesiastés 4:9, 10)
Lo que significa. Los matrimonios felices respetan el principio de autoridad que la Palabra de Dios establece (Efesios 5:22-24). Ahora bien, trabajan en equipo, o sea, no actúan de forma independiente como si aún fueran solteros. La Biblia indica que son “una sola carne”, es decir, que tienen una relación permanente y muy estrecha (Génesis 2:24).
Por qué es importante. Si usted y su cónyuge no trabajan en equipo, pronto podrían convertir cualquier dificultad menor en algo grave y empezar a atacarse el uno al otro, en vez de combatir juntos el problema. Ahora bien, si trabajan en equipo, serán como un piloto y un copiloto que siguen el mismo plan de vuelo, y no como dos pilotos en aviones diferentes a punto de colisionar. En lugar de perder tiempo y energía emocional lanzándose acusaciones cuando no estén de acuerdo, buscarán soluciones prácticas.
Hágase un autoexamen. Determine si tiene un buen espíritu de equipo planteándose las siguientes preguntas:
▪ ¿Considero mi sueldo como “mi dinero” porque fui yo quien lo ganó?
▪ ¿Limito el trato con la familia de mi cónyuge aunque este tenga una relación muy estrecha con ellos?
▪ ¿Necesito estar sin mi pareja para relajarme de verdad?
Tome una determinación. Piense en una o dos maneras de mejorar su espíritu de equipo en el matrimonio.
¿Por qué no le pide sugerencias a su cónyuge?
[Ilustración de la página 5]
Si usted y su cónyuge trabajan en equipo, serán como un piloto y un copiloto que siguen el mismo plan de vuelo