Observando el mundo

Riesgos del fumador pasivo

“El corazón de un no fumador saludable puede dañarse en solo treinta minutos de exposición al humo del tabaco”, señala el periódico canadiense The Globe and Mail al informar sobre un estudio reciente realizado en Japón. Valiéndose de una nueva técnica de ultrasonidos, algunos investigadores de la Universidad de la ciudad de Osaka pudieron medir directamente los efectos adversos que el humo ambiental producido por los fumadores tiene en las células endoteliales que recubren las cavidades del corazón y el interior de los vasos sanguíneos. En su estado sano, las células endoteliales estimulan la buena circulación de la sangre al impedir la formación de coágulos y placas en las paredes de los vasos sanguíneos. Según mostró la investigación, el flujo sanguíneo en el corazón de los no fumadores “era un 20% mejor que el de los fumadores. Pero solo treinta minutos de exposición al humo” lo redujeron al nivel de quienes fuman. De acuerdo con un investigador, el doctor Ryo Otsuka, “el hallazgo es una prueba directa del daño que el humo del tabaco provoca a la circulación coronaria de los no fumadores”.

 Nuevo atlas de contaminación lumínica

“La Vía Láctea ha desaparecido —afirma un reportaje de la revista Science—, no debido a una perturbación cósmica, sino porque las brillantes luces de nuestras crecientes ciudades ocultan las estrellas de nuestra galaxia de la vista de casi todo europeo y estadounidense. Esta inundación de luz artificial incomoda a los astrónomos, pues interfiere con sus observaciones.” A fin de ayudar a los frustrados observadores de estrellas, ciertos científicos de Italia y Estados Unidos han preparado un nuevo atlas que muestra la contaminación lumínica mundial. A diferencia de los mapas anteriores, que solo señalaban las “luces blancas nocturnas esparcidas por los continentes”, el nuevo atlas, disponible en Internet, “incluye mapas continentales y otros más detallados que, por ejemplo, indican la visibilidad de las estrellas desde diferentes puntos de Europa”, explica la revista Science.

Se dibuja el mapa del fondo oceánico

Un grupo de científicos del Instituto Oceanográfico Bedford, de Nueva Escocia, va a la cabeza en la adaptación de la tecnología actual para trazar un mapa del fondo oceánico, informa el diario The Financial Post, de Canadá. Su técnica incorpora la emisión de ondas sonoras múltiples, lo que permite crear imágenes en tres dimensiones. Para la etapa final “se envían al lecho oceánico videocámaras dirigidas por control remoto y se toman muestras de los elementos que lo componen”. Según el reportaje, “las ventajas de contar con un mapa del fondo marino serían enormes”. Se pueden “pescar y manipular sin peligro bancos de especies de las profundidades sin perturbar otras zonas del lecho. Las compañías de telecomunicaciones también pueden determinar la ruta más segura y económica para su cableado subacuático. Las petroleras estarán en posición de instalar sus plataformas en lugares seguros y productivos”. Además, los mapas harían posible la extracción de arena y grava, abundante en el lecho marino, lo cual “en ciertos casos podría ser más seguro y barato” que abrir canteras en las laderas de las montañas, señala el Post.

Hay que entender las enfermedades mentales

“A nivel mundial, una de cada cuatro personas se verá afectada por trastornos mentales o neurológicos en algún momento de su vida”, afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque existen tratamientos para muchos de ellos, casi las dos terceras partes de los afectados no procuran nunca atención profesional. “La enfermedad mental no es un fracaso personal —sostiene la doctora Gro Harlem Brundtland, directora general de la OMS—. De hecho, si algún fracaso ha habido, es el nuestro, por no haber sabido dar respuesta a las necesidades de las personas con trastornos mentales y cerebrales.” Dice además: “Espero que este informe disipe recelos y dogmatismos durante largo tiempo arraigados y señale el comienzo de una nueva era de la salud pública en el campo de la salud mental”. De acuerdo con las tendencias actuales, “se prevé que para 2020 [los trastornos depresivos] figurarán en el segundo puesto, por detrás de la cardiopatía isquémica, pero por delante de todas las demás enfermedades”, señala la OMS. No obstante, con el tratamiento adecuado, los afectados “pueden llevar una vida productiva e integrarse plenamente en su comunidad”.

‘El incienso puede ser dañino para la salud’

“El dulce aroma del incienso puede ser dañino para la salud —informa la revista New Scientist—. El quemar incienso, popular ayuda medicinal que propicia la meditación y que es utilizada por budistas, hinduistas y cristianos en sus hogares y lugares de culto, expone a la gente a peligrosos niveles de humo cargado con sustancias químicas cancerígenas.” Un equipo de investigadores dirigido por Ta Chang Lin, de la Universidad Nacional Cheng Kung, de Tainan (Taiwan), “recogió muestras de aire del interior y del exterior de un templo de la ciudad de Tainan y las comparó con muestras de una intersección vehicular”, explica el reportaje. “Los niveles totales de HAP [hidrocarburos aromáticos policíclicos] en el interior del templo eran diecinueve veces más altos que en el exterior y ligeramente mayores que en la intersección.” Según la citada revista, las concentraciones de uno de los compuestos, “el benzopireno, que parece provocar cáncer de pulmón en los fumadores”, eran “hasta cuarenta y cinco veces superiores a las [concentraciones] halladas en hogares donde se fumaba tabaco”.

Novedosa restauración del mármol

“Los científicos han descubierto una revolucionaria técnica que les permite producir mármol a partir de bacterias en el lapso de unos cuantos días”, afirma el rotativo londinense The Times. Unas diminutas bacterias productoras de calcita, que se hallan en la tierra en estado natural, se cultivan en el laboratorio en un líquido que contiene pectina. Al agotarse su alimento mineral, las bacterias mueren y se produce una solución de carbonato cálcico puro, es decir, mármol. Cuando dicha solución se rocía sobre las esculturas y demás superficies de mármol deterioradas por el paso del tiempo o la exposición a los elementos, se transforma en una fina película que penetra en la roca y le da cohesión. John Larson, encargado de la conservación de esculturas en los Museos y Galerías Nacionales de Merseyside (Inglaterra), dice que, ante la actual escasez de mármol de alta calidad, la nueva técnica conlleva la ventaja de ser rápida y producir grandes cantidades de solución a muy bajo costo y sin efectos secundarios perjudiciales.

Robo en el nombre de Dios

“He trabajado de interventora de inversión de valores por veinte años, y he visto más robo de dinero en el nombre de Dios que de cualquier otra forma”, expresó Deborah Bortner, presidenta de North American Securities Administrators Association (Asociación norteamericana de administradores de valores). “En asuntos de inversión, no debe bajarse la guardia solo porque alguien apele a la religión o a la fe.” De acuerdo con la revista Christian Century, “en los últimos tres años, los interventores de inversión de valores de veintisiete estados han emprendido acción judicial contra cientos de individuos y compañías que utilizaron el credo religioso como medio para ganarse la confianza de los inversionistas. [...] Un caso escandaloso que duró [más de cinco años]” fue el de una fundación protestante que “recaudó una cifra superior a los 590 millones de dólares de más de trece mil inversionistas de toda la nación. Los interventores estatales clausuraron la fundación en 1999, y tres de sus directivos se declararon culpables de fraude”. Otros tres casos “sumaron pérdidas por un total de 1.500 millones de dólares”, informa Christian Century.

El calentamiento global acelera los desastres

“Tras informar de un brusco incremento en la cantidad de desastres de origen climático a finales de la década de 1990”, la Cruz Roja cree que la “ayuda internacional no podrá soportar el impacto del calentamiento global”, señala el semanario británico Guardian Weekly. “En su Informe mundial sobre desastres anual, la Federación Internacional de las Sociedades Cruz Roja y Media Luna Roja señala que las inundaciones, las tormentas, los desprendimientos de tierra y las sequías, cuyo número ascendía a unos doscientos al año antes de 1996, fueron aumentando hasta alcanzar los 392 en el año 2000.” Temeroso de un incremento aún más espectacular, Roger Bracke, director de las operaciones de socorro de la federación, expresó: “La asistencia humanitaria tiene un límite lógico; tememos que llegue el momento en que ya no podamos ayudar”. Según el Guardian, “las inundaciones afectaron a más de dos tercios de los [211 millones] de damnificados anuales por desastres naturales en la última década. El hambre provocada por la sequía afectó a una quinta parte y causó la mayoría de las muertes: un 42% de todas las atribuidas a catástrofes naturales”.