De nuestros lectores
De nuestros lectores
La santería En su artículo “El señuelo de la santería” (¡Despertad! del 8 de julio de 2000), ustedes comienzan insinuando que esta religión ocupa un lugar prominente solo en Cuba, y que de allí se ha ido introduciendo gradualmente en otros países. Sin embargo, sepultado en el artículo está el dato de que llegó a las islas del Caribe con los esclavos africanos procedentes de Nigeria. El reportaje no lo escribió un cubano, sino alguien de México. Eso se llama sensacionalismo y les resta credibilidad.
V. R., Estados Unidos
No fue nuestra intención insinuar que la santería “ocupa un lugar prominente solo en Cuba”. Por el contrario, hicimos ver que es común en otras partes del mundo, incluidos México y Estados Unidos. Con respecto a su propagación, es de interés cómo define esta religión la Encyclopædia Britannica: “culto religioso originario de Cuba que se diseminó a las islas vecinas [...]. Surgió a partir de las tradiciones del pueblo yoruba (de las actuales Nigeria y Benín)”.—La Redacción.
La endometriosis Muchas, muchísimas gracias por el artículo “Mi lucha contra la endometriosis” (22 de julio de 2000). También a mí me diagnosticaron la afección, y he pasado por momentos muy difíciles. Algunos de mis hermanos cristianos no podían entender por qué siempre estaba tan enferma, pero su actitud cambió después de leer el artículo.
G. S., Jamaica
Leer el relato de Débora Andreopoulos fue como leer mi propia biografía. Llevo sufriendo muchos años, y el artículo fue la respuesta a mis oraciones. Me proporcionó el ánimo que tanto necesitaba.
J. C. F., Irlanda
Hace dos meses y medio me diagnosticaron endometriosis. Lo que más agradezco es saber que no estoy sola, ya que muchas mujeres están pasando por lo mismo.
A. W., Guatemala
Gracias por presentar las consecuencias de dicha enfermedad, tanto en el caso de la paciente como en el de los amigos y familiares. Su artículo me hizo sentir que Jehová verdaderamente se preocupa por lo que nos pasa, y que lo entiende.
N. A., Canadá
En unos cuantos días me someteré a una operación quirúrgica, así que la experiencia de Débora Andreopoulos me ha dado aliento. Ahora creo que puedo encarar mi problema con mejor ánimo.
M. B., Italia
La Antártida Leí y releí el artículo “La Antártida, la última frontera” (22 de julio de 2000). ¡Qué magnífico trabajo hicieron el corresponsal de ¡Despertad! en Australia y el diseñador gráfico! La información me trajo viejos recuerdos. Hace unos cuarenta y cinco años, durante el Año Geofísico Internacional, se comisionó a un grupo de científicos estadounidenses para estudiar la Antártida. La descripción de su labor ocupó tres grandes volúmenes. Al ser diseñadora gráfica independiente, se me contrató para realizar los esquemas de la composición tipográfica. En la actualidad soy testigo de Jehová, y voy a cumplir dieciséis años de predicadora de tiempo completo de las buenas nuevas. Todavía estoy en medio de la Antártida, pues he colocado fotos y mapas por todo mi estudio. Muchas gracias por el artículo.
C. M., Estados Unidos