La fascinante historia de una “tierra de contrastes”
La fascinante historia de una “tierra de contrastes”
DE NUESTRO CORRESPONSAL EN BRASIL
SE LA ha llamado “tierra de contrastes”, y con razón. Aunque Brasil es una nación principalmente tropical, abarca desde el clima subtropical del sur hasta el ecuatorial de la Amazonia. Su historia también está marcada por la diversidad. En el transcurso de los años, su extenso territorio —8.511.999 kilómetros cuadrados, con 7.400 kilómetros de costas— ha acogido habitantes de múltiples culturas.
La hospitalidad fue una de las primeras cualidades que observaron los portugueses al poner pie en Brasil hace quinientos años. Así, en la correspondencia que mantuvo en el año 1500 con el rey Manuel I de Portugal, Pero Vaz de Caminha refirió que los nativos se mezclaban libremente con los visitantes portugueses y los abrazaban. Pero ¿qué hacían allí aquellos extranjeros?
El 9 de marzo de 1500, Pedro Álvares Cabral partió desde Portugal con su flota. Aunque su intención era fundar una factoría en Calicut (India), antes de llegar a su destino arribó a las costas que hoy corresponden al estado brasileño de Bahía. Era el 23 de abril de 1500.
Algunos estudiosos opinan que los portugueses ya sabían de la existencia de estas tierras y que Cabral no recaló allí de forma accidental. * En todo caso, parece que el único producto de interés que presentaban aquellas regiones era el palo brasil, árbol famoso por el tinte carmesí que proporciona. Aunque este producto ofrecía grandes posibilidades, eran más valiosas las especias de la India.
Por diez años, la corona portuguesa arrendó el nuevo país al lusitano Fernando de Noronha, quien explotó el palo brasil y pagó impuestos sobre sus ganancias. Pero había otras naciones europeas deseosas de acrecentar el comercio con el Nuevo Mundo, por lo que Noronha no pudo impedir la expansión del tráfico ilegal que realizaban los navegantes franceses, ingleses y españoles. Temerosos de perder Brasil, los portugueses iniciaron su colonización en 1532. El primer negocio rentable del territorio lo constituiría la producción de azúcar.
La extracción de oro y diamantes se convirtió en una próspera actividad en el siglo XVIII. A comienzos del siglo XIX, la industria del látex del árbol del caucho revestía ya gran importancia económica en la Amazonia. * Más tarde, el cultivo del café contribuyó de forma significativa a la urbanización del país, pues financió el tendido de la red del ferrocarril y la modernización portuaria de Santos y Río de Janeiro. A finales del siglo XIX, la mitad del café producido en el mundo era brasileño, y São Paulo era el principal centro económico nacional.
Por desgracia, la esclavitud ocupa su lugar en la historia nacional. En los inicios, los colonos portugueses se valieron de los indígenas para la tala y el transporte del palo brasil. Más tarde, los pusieron a trabajar en las plantaciones de caña. Trágicamente, muchísimos nativos contrajeron enfermedades europeas que les ocasionaron la muerte. Para sustituir a estos obreros, Portugal importó esclavos de África.
A lo largo de los años se trajo a millones de esclavos africanos, y con ellos su herencia cultural y genética. Su influjo es manifiesto en los ritmos populares como la samba, en la lucha capoeira y en comidas como la feijoada, que se elabora con frijoles negros, carne de cerdo, embutidos y cecina. Finalmente, en 1888 se abolió la esclavitud, con la consiguiente emancipación de unos 750.000 brasileños, la mayoría trabajadores de las plantaciones.
A partir del siglo XIX, millones de extranjeros afluyeron al país, desde puntos tan diversos como Alemania, España, Italia, Japón, el Líbano, Polonia, Siria y Suiza. Hoy Brasil es un buen lugar para vivir, con abundante vida natural y, por lo general, libre de catástrofes naturales. No padece guerras, sismos, erupciones volcánicas, ciclones ni maremotos. Así pues, ¿por qué no visita algunos de sus puntos de interés a fin de conocer mejor esta nación? Disfrutará de la misma hospitalidad y las mismas bellezas naturales que impresionaron a los portugueses hace quinientos años.
[Notas]
^ párr. 6 Cuando los portugueses y los españoles firmaron el Tratado de Tordesillas en 1494, se dividieron los territorios situados al oeste del Atlántico Sur. De ahí que haya quienes afirmen que Cabral se hizo a la vela para posesionarse de las regiones demarcadas para Portugal.
^ párr. 8 Véase ¡Despertad! del 22 de mayo de 1997, págs. 14-17.
[Ilustraciones y mapa de las páginas 16 y 17]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
AMAZONIA
ESTADO DE BAHÍA
Brasilia
Río de Janeiro
São Paulo
Santos
Cataratas del Iguazú
[Ilustraciones]
1. Pedro Álvares Cabral.
2. Tratado de Tordesillas, 1494.
3. Cargadores de café.
4. Cataratas del Iguazú, vistas desde el lado brasileño.
5. Indígena ipixuna
[Reconocimientos]
Culver Pictures
Cortesía del Archivo General de Indias (Sevilla, España)
Tomado del libro Brazil and the Brazilians (1857)
FOTO: MOURA
[Ilustraciones de la página 18]
1. En Brasil abundan los pumas.
2. Orquídeas de la selva amazónica.
3. Vestido típico de Salvador (Bahía).
4. Guacamayo.
5. Playa de Copacabana (Río de Janeiro). Brasil posee más de 7.000 kilómetros de hermosas costas
[Reconocimiento]
Cortesía del zoológico de São Paulo
[Ilustración de la página 19]
Brasilia, capital del país desde 1960
[Ilustración de la página 19]
São Paulo, el centro económico de Brasil
[Reconocimiento]
FOTO: MOURA
[Reconocimiento de la página 16]
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