¿Es siempre fácil obedecer a mamá y papá?... A veces es difícil, ¿no es cierto? Pero ¿sabes qué te puede ayudar a ser obediente? Fijarte en el ejemplo de Jesús. ¿Sabías que él siempre fue obediente a Jehová y a sus padres?... Vamos a aprender un poco más sobre Jesús.

Antes de venir a la Tierra, Jesús estaba en el cielo con su Padre, Jehová. Pero cuando vivió en la Tierra, Jesús también tuvo un padre y una madre. Ellos se llamaban José y María. ¿Te gustaría saber cómo llegaron a ser sus padres?...

Para que Jesús pudiera nacer aquí en la Tierra, Jehová hizo un milagro. Tomó la vida de Jesús, que vivía en el cielo, y la puso dentro de María. Durante nueve meses, Jesús creció dentro de su mamá, como lo hacen todos los bebés, y luego nació. Así fue como María tuvo a su bebé. Ella y su esposo, José, criaron a Jesús.

Cuando solo tenía 12 años, Jesús hizo algo que demostró que amaba mucho a su Padre celestial, Jehová. Esto pasó cuando Jesús y su familia hicieron un largo viaje a Jerusalén. Fueron ahí para adorar a Jehová. Cuando ya volvían a su casa, José y María se dieron cuenta de que Jesús no estaba con ellos. ¡No aparecía por ningún lado! ¿Qué crees que hicieron José y María?...

Ellos volvieron rápidamente a Jerusalén y se pusieron a buscar a Jesús. Por tres días lo buscaron por todas partes. ¡Estaban tan preocupados! Pero al fin lo encontraron. ¿Sabes dónde estaba?... Estaba en el templo. ¿Por qué estaba ahí? Porque en ese lugar podía aprender muchas cosas de Jehová. Jesús amaba a su Padre y quería hacer cosas que lo hicieran feliz. Cuando Jesús creció y se hizo grande, siguió obedeciendo a Jehová. Él siempre fue obediente, aunque a veces fue difícil porque hubo gente que lo trató muy mal. ¿Crees que Jesús también obedeció a José y María?... La Biblia dice que sí.

¿Viste que Jesús siempre fue obediente?... Eso nos enseña algo importante: aunque a veces es difícil, siempre hay que obedecer a papá y mamá. ¿Lo harás tú?...