La maldad apareció en la Tierra cuando Satanás dijo la primera mentira. Él era un ángel bueno y perfecto, pero “no se mantuvo fiel a la verdad” (Juan 8:44). Fue cultivando el deseo de ser adorado, algo a lo que solo Dios tiene derecho. Con una mentira, convenció a Eva, la primera mujer, de que lo obedeciera a él y no a Dios. Adán se unió a su esposa y también desobedeció a Dios. Esa decisión ha producido sufrimiento y muerte. Lea Génesis 3:1-6, 19.

 Al sugerirle a Eva que desobedeciera a Dios, Satanás comenzó una rebelión. Se negó a reconocer la soberanía divina, o sea, el derecho a gobernar que tiene Jehová, el Altísimo. Como la mayoría de la humanidad se ha unido al Diablo al rechazar la autoridad de Dios, Satanás se ha convertido en “el gobernante del mundo”. Lea Juan 14:30; 1 Juan 5:19.

 Todo lo que ha hecho Jehová es perfecto. Los primeros seres humanos y los ángeles eran capaces de obedecer a Dios en todo (Deuteronomio 32:4, 5). Él nos creó con la libertad para elegir entre el bien y el mal. Esa libertad nos permite obedecerlo por amor. Lea Santiago 1:13-15; 1 Juan 5:3.

 Jehová ha permitido la rebelión contra su soberanía solo por un tiempo. ¿Con qué objetivo? Demostrar que ningún gobierno que no tenga su apoyo puede beneficiar a la humanidad  (Eclesiastés 7:29; 8:9). La historia ha demostrado claramente que los líderes humanos no han sido capaces de eliminar las injusticias, los delitos, las guerras ni las enfermedades. Lea Jeremías 10:23; Romanos 9:17.

 Pero los que permitan que Dios los gobierne obtendrán beneficios (Isaías 48:17, 18). Pronto, Jehová eliminará los gobiernos humanos. Solo vivirán en la Tierra las personas que apoyen su gobierno (Isaías 11:9). Lea Daniel 2:44.

 Vea el video ¿Por qué permite Dios el sufrimiento?

 Satanás aseguró que los seres humanos le sirven a Dios solo por conveniencia. Gracias a la paciencia de Dios, todos podemos probar por nuestro modo de vivir que el Diablo es un mentiroso y que apoyamos el gobierno de Dios más bien que el del hombre. Lea Job 1:8-12; Proverbios 27:11.

 Para empezar, tenemos que averiguar cómo quiere que lo adoremos y comenzar a practicar la religión verdadera, la cual basa sus enseñanzas en la Biblia (Juan 4:23). Además, si seguimos el ejemplo de Jesús y no participamos en la política ni en las guerras, estaremos rechazando el gobierno de Satanás. Lea Juan 17:14.

 Satanás usa su influencia para que la gente adopte prácticas que le hacen daño y que son inmorales. Al rechazar tales prácticas, puede que amigos y familiares se burlen de nosotros o nos hagan la vida difícil (1 Pedro 4:3, 4). Si eso sucede, tendremos que tomar una decisión. ¿Buscaremos la compañía de quienes aman a Dios? ¿Obedeceremos las sabias leyes divinas? Si lo hacemos, demostraremos que Satanás mintió al decir que, bajo presión, nadie obedece a Dios. Lea 1 Corintios 6:9, 10; 15:33.

 El amor que Dios nos tiene es una garantía de que eliminará el sufrimiento y la maldad. Quienes demuestren su fe en que esto es así vivirán para siempre en la Tierra. Lea Juan 3:16.